De acuerdo con
nuestro DCN 2009[1],
la Educación Inicial atiende a niños y niñas menores de 6 años y se desarrolla
en forma escolarizada y no escolarizada. Promueve prácticas de crianza con
participación de la familia y de la comunidad, contribuye al desarrollo
integral de los niños, teniendo en cuenta su crecimiento social, afectivo y
cognitivo, la expresión oral y artística, la psicomotricidad y el respeto de
sus derechos. El Estado asume el compromiso y responsabilidad de atender sus
necesidades de salud y nutrición a través de una acción intersectorial. La Educación
Inicial se articula con la Educación Primaria asegurando coherencia pedagógica
y curricular.
Precisamente,
el II ciclo considera el período comprendido entre los tres a los cinco años.
Se estima que en torno a los tres años los niños y niñas han alcanzado un
desarrollo evolutivo que les permite participar más independiente y activamente
de una mayor cantidad y variedad de experiencias educativas, integrándose a
grupos más grandes o con niños mayores, que favorecen el logro de nuevos
aprendizajes. Se produce un cambio significativo en sus necesidades de
aprendizaje debido a una mayor autonomía en relación con los adultos, capacidad
de integrarse con otros y expansión del lenguaje. En esta etapa, niñas y niños
han logrado mayor dominio, control y coordinación sobre sus movimientos y una
mayor conciencia acerca de las características y posibilidades de su cuerpo, lo
que les permite sentirse más seguros y confiados. El desarrollo de su
pensamiento les permite establecer relaciones lógico-matemáticas y desarrollar
significativamente la capacidad de comunicación en diversos lenguajes; habiendo
logrado diferenciarse y avanzar significativamente en la construcción de su
identidad, lo que les permite ampliar y diversificar sus relaciones
interpersonales.
La interrelación
con las personas significativas (padres de familia y otros adultos) es un
proceso vincular y cargado de afectividad, donde las niñas y los niños aprenden
con el otro. La finalidad es que el niño y la niña estructuren su personalidad
teniendo como base un desarrollo integral y armónico, que se manifieste en el
equilibrio entre cuerpo, mente, afectividad y espiritualidad, lo cual le
permitirá enfrentar de manera exitosa las situaciones que se le presenten.
La educación primaria (también conocida como educación básica, enseñanza básica, enseñanza elemental, enseñanza primaria, estudios básicos o estudios
primarios) es la que asegura la correcta alfabetización,
es decir, que enseña a leer,escribir, cálculo básico y algunos de los conceptos culturales considerados imprescindibles. Su
finalidad es proporcionar a todos los alumnos una formación común que haga
posible el desarrollo de las capacidades individuales motrices, de equilibrio
personal; de relación y de actuación social con la adquisición de los elementos
básicos culturales; los aprendizajes relativos mencionados anteriormente.
La educación primaria, también conocida como la educación
elemental, es la primera de seis años establecidos y estructurados de la
educación que se produce a partir de la edad de entre cinco y seis años hasta
aproximadamente los 12 años de edad. La mayoría de los países exigen que los
niños reciban educación primaria y en muchos, es aceptable para los padres
disponer de la base del plan de estudios aprobado
La comunicación es esencial en cualquier campo de interacción
humana. Por medio de la comunicación ya sea oral o escrita podemos transmitir y
compartir conocimientos, conceptos, sentimientos, ideas, emociones, estados de
amino etc. La comunicación es la única actividad que todo el mundo comparte.
Los beneficios de la
comunicación son demasiados como para poder enumerarlos, ya que mejoran todos
los aspectos de la vida, tanto los personales como los profesionales. La
capacidad para comunicar es vital para el éxito de cualquier empeño.
Según Freire, citado por Dalila
A. Aguirre Raya ( )
"La educación es comunicación, es diálogo, en la medida en que no es la
transferencia del saber, sino un encuentro de sujetos interlocutores, que
buscan la significación de los significados." Según él, "la comunicación
no es la transferencia o transmisión de conocimientos de un sujeto a otro, sino
su coparticipación en el acto de comprender la significación de los
significados. Es una comunicación que se hace críticamente".
Para Freire la comunicación y
la educación son una misma cosa, es decir, no puede existir una sin la otra,
pues para él el proceso docente educativo es un proceso comunicativo donde el
profesor y el alumno participan activamente en la solución de las tareas y en
la adquisición de nuevos conocimientos. Por tanto, aprenden unos de otros
durante el proceso. Esto nos indica que a través de la comunicación se va a
producir un encuentro entre los sujetos, encuentro que va a trascender en un
nuevo saber, en una acción transformadora.
La educación física es la parte de la
educación que utiliza de una manera sistemática las actividades físicas y la
influencia de los agentes naturales: aire, sol, agua, etc., como medios
específicos.
Por otro lado en los siguientes conceptos podemos
observar similitudes que nos ubican y proporcionan un mejor panorama acerca de
la educación física.
La falta de unificación de criterios en la
terminología supone un serio obstáculo para los profesionales de nuestro campo.
En este sentido, términos como "ejercicio físico",
"gimnasia", "actividad física", "educación
motriz", "educación física" e incluso el "deporte" se
utilizan, en muchas ocasiones, indistintamente, cuando en la mayoría de los
casos, no tienen nada que ver.
El problema, según González (1993, p.46), es que
"Educación Física" es un término polisémico, que admite diversas
interpretaciones, en función del contenido que se le asigne, del contexto en
que se utilice o de la concepción filosófica de la persona.
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